jueves, 11 de marzo de 2021

Comunicado

 
Queridas Familias: 

Queremos comunicar que el día martes 9 de marzo todo el equipo que trabaja en la escuela se realizó el test PCR como lo indican nuestros protocolos de salud. Durante esta mañana nos han notificado de 3 casos positivos que no presentan síntomas. 

Para vuestra tranquilidad todos los trabajadores de la escuela respetan los protocolos y no existen contactos estrechos con estudiantes. Es importante que ustedes sepan que se considera contacto estrecho el estar SIN Mascarilla conversando de frente durante 15 minutos, o compartir una oficina 2 horas con mal uso de mascarilla. Ninguno de estos casos se da en nuestra escuela, pues todos los trabajadores, y también estudiantes utilizan su mascarilla de forma adecuada. 

Debido a la normativa del MINSAL hemos notificado al Departamento Provincial de Educación, quien en conjunto con la SEREMI de Salud nos indicarán si la escuela puede seguir atendiendo de forma presencial, cosa que estaremos informando de manera adecuada. 

Les pido que no se alarmen de sobremanera, llevamos un año conviviendo con la pandemia y hemos aprendido a USAR MASCARILLA, LAVARNOS LAS MANOS y GUARDAR LA DISTANCIA. Entre todos nos cuidamos. 

Un Abrazo (virtual) Grande

Jorge Cáceres Páez

Director Escuela 340 Gral. Alejandro Gorostiaga

lunes, 8 de marzo de 2021

Blas

 

Cuando el sol empieza a asomar por el horizonte, mi vecino Blas abre la puerta de su casa. Por un momento, su figura corpulenta se recorta en el espacio iluminado y su sombra parece la de un imponente gigante. Al darse la vuelta, su rostro muestra una sonrisa dulce y una mirada sincera. Su expresión resulta encantadora y no deja lugar a dudas de que es más bueno que el pan.

Blas es obrero y a esa hora se dirige a su trabajo. Va vestido de fuerte azul y lleva puesto un casco. No por lucirlo, sino porque también le sirve de protección para ir en bicicleta, el medio de transporte que utiliza para llegar a la obra donde trabaja.

Caribay

Una tarde, en que buscaba piedrecitas para adornarse, cerca de un arroyo, Caribay vio venir volando cinco águilas gigantescas. Nunca antes había visto aves semejantes y sintió el enorme deseo de engalanarse con sus plumas. Así que empezó a correr detrás de las sombras que proyectaban en el suelo, con la esperanza de poder alcanzarlas. Corriendo de un cerro a otro, Caribay llegó a la cumbre de una de las montañas más altas, donde las aves se perdieron entre las nubes. La neblina iba cayendo cada vez más rápido y Caribay sentía miedo y frío. Pensó en pedir ayuda, pero, en ese momento, vio nuevamente a las águilas. Pronto bajaron y se posaron cerca de la muchacha, quedando inmóviles. ¡Ahora sí podré arrancarles las plumas! -pensó y se acercó lentamente-. Cuando fue a tocarlas, dio un grito espantoso que resonó entre las montañas, ¡las águilas se habían convertido en hielo!